martes, marzo 24, 2009

· Instrucciones para dar cuerda al reloj


Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

JULIO CORTÁZAR


lunes, marzo 02, 2009

Soy el albatros que te espera (p)

Soy el Albatros que te espera
en el final del mundo
Soy el alma olvidada de los marineros muertos
que cruzaron el Cabo de Hornos
desde todos los mares de la tierra
Pero ellos no murieron
en las furiosas olas,
hoy vuelan en mis alas,
hacia la eternidad,
en la última grieta
de los vientos antárticos

SARA VIAL
Dic - 1992
Monumento a los marinos muertos en las aguas del fin del mundo,
CABO DE HORNOS , CHILE

martes, febrero 24, 2009

· Y eres como un pretexto para que yo medite (p)

Y eres como un pretexto para que yo medite
y yo soy un pretexto de pena que te infieres,
y en medio esa tristeza de hombres y de mujeres
que es casi todo cuanto la vida nos permite;

pero tú y yo sabemos que cuando el mar se irrite,
de toda esta comedia poblada de alfileres
quedará la leyenda pequeña de dos seres
que se amaron, aunque ello jamás nos resucite;

ahora estamos logrando la imperfección, mañana
seremos el perfecto sollozo planetario,
el no ser y el no amar y el no temer, hermana;

vivir es componer una música muerta,
pero llevarle flores, rezarle así, a diario,
quizá equivalga a oírla, como si fuera cierta.


FÉLIX GRANDE

domingo, enero 11, 2009

· Respuestas sin pregunta (p)

Porque yo no sé vivir sin dar la cara
a la cruz del porvenir y del pasado.
Porque aún me faltan muchos años para
ser un ser humano como está mandado.

Porque no me plegaré ante las plegarias
de los falsos, de los que se creen normales.
Porque no vivo ‘inter pares’, sino parias,
desalmados, adiestrados, subnormales.

Porque no permito que las pistas falsas
me despisten de llegar al objetivo.
Porque no rehuyo apoquinar las tasas
que me impongan por usar un adjetivo.

Porque no les cederé jamás el paso
a quienes van galopando por la vida.
Porque escribo un diccionario del fracaso
para gente triunfadora arrepentida.

Porque yo no quiero ser el as de copas
babeante de las noches de parranda.
Porque no me vestiré jamás con ropas
que me arropen al estilo que Dios manda.

Porque yo, entre vencedores y vencidos,
siempre escojo a quien causó menos heridas.
Porque vivo de recuerdos y de olvidos
y no muero por morir en siete vidas.

Porque llevo a mi diablo de la guarda
protegiendo de la muerte a mis talones.
Porque lucho por vencer a la bastarda
memoria de quienes lucen los galones.

Porque no pienso votar a los que botan
las pelotas que les hacen los de abajo.
Porque estoy del lado de los que alborotan
con campanas silenciosas sin badajo.

Porque aún sigo la estela del cometa
que me lleve a la República Alegría.
Porque no se cansará nunca el poeta
de decir que hoy es siempre todavía.

MANUEL TIRADO MARÍN / 29.12.08 Voz Emérita