domingo, enero 11, 2009

· Respuestas sin pregunta (p)

Porque yo no sé vivir sin dar la cara
a la cruz del porvenir y del pasado.
Porque aún me faltan muchos años para
ser un ser humano como está mandado.

Porque no me plegaré ante las plegarias
de los falsos, de los que se creen normales.
Porque no vivo ‘inter pares’, sino parias,
desalmados, adiestrados, subnormales.

Porque no permito que las pistas falsas
me despisten de llegar al objetivo.
Porque no rehuyo apoquinar las tasas
que me impongan por usar un adjetivo.

Porque no les cederé jamás el paso
a quienes van galopando por la vida.
Porque escribo un diccionario del fracaso
para gente triunfadora arrepentida.

Porque yo no quiero ser el as de copas
babeante de las noches de parranda.
Porque no me vestiré jamás con ropas
que me arropen al estilo que Dios manda.

Porque yo, entre vencedores y vencidos,
siempre escojo a quien causó menos heridas.
Porque vivo de recuerdos y de olvidos
y no muero por morir en siete vidas.

Porque llevo a mi diablo de la guarda
protegiendo de la muerte a mis talones.
Porque lucho por vencer a la bastarda
memoria de quienes lucen los galones.

Porque no pienso votar a los que botan
las pelotas que les hacen los de abajo.
Porque estoy del lado de los que alborotan
con campanas silenciosas sin badajo.

Porque aún sigo la estela del cometa
que me lleve a la República Alegría.
Porque no se cansará nunca el poeta
de decir que hoy es siempre todavía.

MANUEL TIRADO MARÍN / 29.12.08 Voz Emérita