martes, marzo 24, 2009

· Instrucciones para dar cuerda al reloj


Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

JULIO CORTÁZAR


3 comentarios:

Fernando García Pañeda dijo...

Cierto, porque sólo somos humo convertido en tiempo.
Bonito blog, luchadora.
(he llegado aquí a través de la niña del pelo corto)

Arkadia dijo...

Justo la semana pasada... http://cuaderno.josesaramago.org/2009/04/06/el-reloj/
Todavía estoy esperando que cuelgues el poema de Oliverio Girondo ;)

a¬maría dijo...

Igual somos nosotr@s los regalos de todas las cosas. Hoy en día, sobre todo en el caso de los móviles, estos en algunos casos incluso nos tendrán que compartir entre dos y tres (o más). A algunas personas casi se les podría definir reescribiendo ese poema famoso con "Érase un hombre a un móvil pegado". Pero esto es otro tema... :D

PD. ¿Por qué no me he enterado de este post hasta hoy? Con reader ya no me pasará más. ¡Muak!